Las infecciones suelen ser las causantes de una pérdida de apetito tanto en los pequeños de la casa como en los adultos (p.e: en el caso de estar con catarro o gripe), pero también pueden producirse sin ninguna causa aparente. En la mayoría de los casos, se recupera el apetito sin necesidad de intervenir. De no ser así, se recomienda que un médico examine el caso.
Las siguientes sales pueden ser beneficiosas:
Si existe falta de apetito: Sal nº8 Natrium chloratum
Si el niño come poco pero bebe mucho: Sal nº2 Calcium phosphoricum
Poco apetito acompañado de estreñimiento: Sal nº10 Natrium sulfuricum
Poco apetito y cansancio generalizado: Sal nº5. Kalium phosphoricum
Pérdida de apetito en niños nerviosos y agitados: Sal nº7 Magnesium phosphoricum
1 comprimido de la sal indicada antes de las comidas.
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